¿Cómo solucionar las humedades por capilaridad?
La humedad es uno de los principales elementos que se deben considerar a la hora de enfrentarse a la construcción o rehabilitación de una vivienda unifamiliar. Más aún, si está ubicada en una zona con tantas lluvias y tan cercana al mar como es Cantabria.
Las causas climatológicas combinadas con un aislamiento deficiente en el perímetro exterior suelen ser el principal desencadenante de este problema en las viviendas. Sin embargo, existen ocasiones en las que se producen humedades por capilaridad.
¿Qué es esto?
Las humedades por capilaridad se generan cuando el agua penetra en los materiales porosos de la edificación (ladrillos, juntas, hormigón, etc.), atraviesa los cimientos y provoca desperfectos, generalmente en las plantas bajas. Este tipo de humedades derivan en varios problemas. Por un lado, producen sensación de frío y por tanto, suelen incrementar la factura de la calefacción. Además, conducen a un desgaste acelerado de los materiales de construcción, causa daños en el mobiliario y genera un grave problema estético debido a que deteriora cualquier revestimiento que se aplique.
¿Cómo se soluciona?
Actualmente existen multitud de sistemas para combatir las humedades por capilaridad. Sin embargo, no todos son igual de efectivos. En una reforma integral de una vivienda en planta baja que estamos acometiendo en Cerrazo, hemos optado por la formación de una solera ventilada. Se trata de una solución consistente en crear una cámara de aire, comunicada con el exterior mediante tubos, que independice las zonas habitables del terreno y evite que se infiltre la humedad.

Gracias al conocimiento de nuestros responsables de obra, decidimos instalar un encofrado autoportante para elaborar el falso suelo. La colocación de piezas de polipropileno reciclado (coloquialmente denominado Cupolex) es una solución que ofrece el mismo rendimiento que un forjado sanitario convencional, pero es más fácil de transportar, más barato para el cliente y más rápido de instalar. Sobre todo en el caso de una rehabilitación.
El suelo de la vivienda rehabilitada con este sistema quedó de la siguiente manera.
Crear una barrera física entre el terreno y la vivienda era la mejor solución para este caso. En el proceso de proyección de la obra, descartamos otros sistemas como las barreas químicas (inyección de productos sobre los materiales para evitar el paso del agua), la electroósmosis (dispositivos que impiden el ascenso de la humedad por emisiones eléctricas) o los higroconvectores (sistemas de ventilación de las zonas afectadas que eliminan la humedad antes de penetrar al interior de la vivienda).